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Fecha de nacimiento: Nació el 30 de noviembre de 1792
Fecha de fallecimiento: Falleció el 25 de septiembre de 1865
Andrés de Santa Cruz fue un destacado líder político y militar cuyo legado dejó una profunda huella en la historia de América Latina. Nacido en el seno de una familia mestiza, su padre español José Santa Cruz y Villavicencio y su madre doña Juana Basilia Calahumana, heredera de una rica familia mestiza que decía descender de los incas y que ostentaba el cacicazgo del pueblo de Huarina (Bolivia), cerca del lago Titicaca. Santa Cruz tuvo una educación sólida que sentó las bases para su futura trayectoria. Sus estudios los realizó en el Colegio Franciscano de La Paz y luego en el Seminario Conciliar del Cusco, donde coincidió con el futuro general peruano Agustín Gamarra.
Desde temprana edad, Santa Cruz mostró un interés y talento excepcionales en el ámbito militar. Se incorporó al ejército español en el mismo regimiento que comandaba su padre, quien le otorgó el grado de alférez. Posteriormente, bajo las órdenes del brigadier José Manuel de Goyeneche, Santa Cruz sirvió como ayudante de campo, participando activamente en las batallas contra los ejércitos patriotas en Potosí, Sipe Sipe, Viloma y Cinti. Su valentía y habilidades militares fueron reconocidas, y en 1816 se le concedió el grado de teniente coronel.
Sin embargo, el rumbo de la vida de Santa Cruz dio un giro trascendental cuando cayó prisionero de los ejércitos independentistas en la batalla de La Tablada, en Tarija. Fue trasladado a Buenos Aires, pero su espíritu rebelde lo llevo a escapar y dirigirse a Lima, donde decidió unirse al ejército español nuevamente. Su lealtad y valor en la batalla de Cerro de Pasco no pudieron evitar su segunda captura, esta vez por el ejército argentino.
Durante su cautiverio en Argentina, Santa Cruz tuvo tiempo para reflexionar sobre su incómoda situación y evaluar su compromiso con la causa independentista. En 1821, tomó la decisión de unirse al ejército comandado por el general José de San Martín, quien luchaba por la independencia del Perú. Santa Cruz fue admitido con su rango de teniente coronel y demostró nuevamente su valía en el campo de batalla. Tras la victoria de Otuste, marchó a Ecuador y se sumó a las tropas del general Antonio José de Sucre, quien lo ascendió a general de brigada.
Fue por su destacada actuación en la batalla de Zepita que el Congreso peruano le otorgó el rango de gran mariscal del Perú. Santa Cruz comenzó a ganar reconocimiento y admiración por sus habilidades militares y su liderazgo.
Después de ejercer como prefecto de La Paz, durante el Gobierno de Simón Bolívar en el Perú, Santa Cruz fue nombrado Presidente del Consejo de Gobierno, por lo que viajó a Lima y asumió el cargo el 29 de junio de 1826. Gobernó la nación hasta 1827, y tras dejar el cargo pasó a Chile como ministro plenipotenciario de Bolivia.
Fue elegido presidente de Bolivia en 1829, y su mandato se prolongó durante una década. Como primer mandatario, Andrés Santa Cruz fue un trabajador incansable, cuya prioridad era la organización del país. A este fin convocó una Asamblea Constituyente que le eligió presidente constitucional y, asimismo, aprobó la segunda Constitución del país y puso en vigencia los códigos Civil, Mercantil, Penal, de Procedimientos y de Minas. También creó la Universidad de San Andrés de La Paz y la Universidad de San Simón de Cochabamba.
El mayor anhelo de Santa Cruz era la creación de la Confederación Peruano-Boliviana, un proyecto ambicioso que buscaba unir a Perú y Bolivia en una sola entidad política y económica. Esta confederación adquirió consistencia cuando el gobierno peruano solicitó la ayuda de Santa Cruz para pacificar la nación, víctima de la anarquía. Santa Cruz, a través de varios éxitos militares contra las fuerzas que dividían el Perú, logró establecer el Estado Nor Peruano y, más tarde, el Estado Sud Peruano, que, junto con Bolivia, conformaban la Confederación Peruano-Boliviana.
Sin embargo, la Confederación enfrentó oposición tanto interna como externa desde su nacimiento. Chile y Argentina se opusieron a la idea y, posteriormente, se unieron a los enemigos internos de la Confederación. Chile declaró la guerra, y en la batalla de Yungay en 1839, la Confederación fue derrotada. Ante el derrumbe de su proyecto más ambicioso, Santa Cruz renunció a la presidencia y se exilió en Ecuador.
A pesar de la derrota y el exilio, Santa Cruz continuó influyendo en la política latinoamericana desde el extranjero. Residiendo en Francia, ejerció como ministro plenipotenciario del presidente boliviano Manuel Isidoro Belzú, representando a Bolivia ante los gobiernos del Reino Unido, Francia, España y Bélgica. Aunque hizo varios intentos de regresar a su patria, solo logró regresar después de su muerte. En 1865, el gobierno boliviano repatrió sus restos, y actualmente descansan en un mausoleo en la capilla de la catedral de La Paz.
Bibliografía
