Hedda Gabler, la obra original de Ibsen estrenada en 1891, retrata a una mujer de la alta burguesía; una mujer inteligente y vital atrapada en un rol servil y doméstico por las expectativas sociales de la época. Esta versión, titulada simplemente Hedda y narrativamente fiel a la original, sitúa la obra en un Londres contemporáneo. ¿Es válido traer una obra que muestra una particular condición femenina a una época donde supuestamente estas limitaciones ya no son vigentes? Cada quien tendrá su respuesta, pero en una sociedad donde las mujeres tienen menos acceso al trabajo, reciben menor remuneración, cargan con la mayor parte del trabajo doméstico, sin mencionar los índices de violencia, es difícil decir que “la condición femenina” ha mejorado significativamente.
Desde otro enfoque, la obra destaca por su mirada profunda a la psicología particular de su protagonista. Hedda atrae y seduce, pero está atrapada, es narcisista, cobarde y está fatalmente aburrida. El descontento lo expresa con un afilado sarcasmo y un ennui abrumador. Un personaje complejo y enigmático que cobra vida de la mano de un gran elenco y bajo dirección de Vanessa Vizcarra.
El elenco está conformado por Gisella Ponce de León en el rol protagónico, Eduardo Camino, Valeria Escandón, Lisette Gutiérrez, Juan Carlos Pastor y César Ritter.